lunes, 29 de agosto de 2011

Lloremos de la risa.

A todos nos encantaría hacer de la felicidad nuestro modo de vida, decir que somos felices sin poner ningún "pero" de por medio.
Pero... ¿Quien no ha tenido un mal día?, ¿quien no se ha levantado con "el pie izquierdo"?, ¿quien no ha dicho alguna vez "paso de todo"?
Es imposible tratar de ser felices las 24 horas del día.. y si así fuese, realmente lo denominaríamos felicidad? Se convertiría en algo llamado rutina.
Un reencuentro, un te quiero inesperado, una llamada telefónica, un "buenos días princesa", una mirada cómplice, una caricia.. cosas pequeñas, tal vez insignificantes. Detalles que tal vez duren segundos, pero que marcan la diferencia en las 24 horas restantes. Felicidad, así lo denomino.
Hay quien trata de encontrarla de forma superficial, quien piensa que la felicidad es algo material, que tal vez pueda comprarse con dinero, son aquellas personas que confunden el concepto de ser feliz con el de poder poseer todo lo que les apetezca, para las que algo tan sencillo como llorar de la risa carece de valor.

" y es que las cosas más fuertes y más maravillosas son aquellas que no podemos ver"

Prohibido pasarlo mal.


"Si la vida te da mil razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una para sonreir"

jueves, 25 de agosto de 2011

Culo veo, culo quiero.

Si todo lo que nos rodea, todo lo que queremos, lo pudiéramos conseguir en un abrir y cerrar de ojos, aquello que tanto deseamos perdería su esencia, su valor, su sentido e incluso nuestro interés.
Si conseguirlo nos costase un mínimo esfuerzo, atraería nuestra atención y haríamos todo lo posible por hacernos con ello. En cambio, si desde un principio sabes que te es imposible conseguirlo no inviertes tiempo, pero sí ilusión, en algo que sabes que nunca lograrás, aunque, aquello imposible, atraiga de mayor modo tu atención e interés que si hubiese sido fácil de conseguir o hubiese requerido un mínimo esfuerzo para lograrlo. Simplemente es imposible y eso conlleva que lo desees más que ninguna otra cosa aun sabiendo que no estará a tu alcance.
¿Y cómo diferenciar entre algo sumamente difícil y algo imposible?
Entre estos dos términos solo hay un paso; algo difícil podría requerir tanto esfuerzo que se podría considerar imposible... Pero, ¿acaso podría algo imposible convertirse en algo extremadamente difícil? y... si fuese así, ¿dónde está el límite que separa ambos términos?
Realmente, no hay un límite determinado; cada persona determina dónde está el suyo.
Hay quien no sabe diferenciarlo y quien lo destaca desde el primer momento. Si no sabes dónde se encuentra, podrías tirarte una vida entera detrás del algo que aparenta ser difícil y resulta ser imposible...
¿Cuánto tiempo de nuestra vida perdemos persiguiendo algo inalcanzable? ¿Cuánta ilusión invertimos para nada? o mejor dicho...  ¿Por qué aun sabiendo que algo es imposible seguimos invirtiendo ilusión en ello?
La respuesta es clara: es inevitable.

Pero... ¿A caso deberiamos conformarnos con aquello que está al alcance de nuestras manos?, ¿A caso deberíamos abandonar nuestras ilusiones o planes de futuro sin haber luchado previamente por la única razón de que tal vez nos sea imposible realizarlo?
Tal vez nos tiremos una vida detrás de algo que resulta ser imposible, pero sólo entonces, sabremos que lo es.

"y es que no hay nada mejor que tener la certeza de que al menos lo has intentado."